"Dedicado a todos los que siguen queriendo ser diferentes y luchan contra aquellos que desean que seamos iguales"
Albert Espinosa.

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miércoles, 18 de junio de 2014

Rechazo.

Esta mañana he discutido con mi hermano...qué pesado es, a punto de cumplir 17 y está en la época más vacilona de su vida. Hay veces que no lo soporto, siempre protestando y contestando mal a todo.
Voy llegando a casa pensando que no tengo ganas de encontrármelo pff, ojalá esté en el gimnasio o por ahí con los amigos haciendo el tonto, que es lo que mejor se le da.
Entro en casa y me voy directa a mi habitación, desgraciadamente para entrar a la mía tengo que pasar por la de él, pero no está...uff menos mal.
Un momento. Algo llama mi atención y me para en seco; hay un puto boli en el aire, escribiendo justo entre la puerta del armario y los cajones...¡terror! Grito a mi madre que viene corriendo a la habitación de mi hermano, pero no se sorprende, ni se asusta...¿qué?, ¿qué coño está pasando aquí...?
Mi madre abre la boca y se dispone a contarme la peor historia de mi vida:

-Llevábamos mucho tiempo esperando que te encontraras con algo así Alba. Tu hermano no está, no está desde hace un tiempo...

Pero, ¿qué dice esta mujer? Acabo de ver un boli en el aire y ella me ralla más...

-Tu hermano murió Alba. Hace un año en aquel crucero hubo un accidente y se ahogó, no pudimos hacer nada. Sufriste un shock tremendo y al día siguiente no podías recordar, tu mente eliminó ese suceso, te negaste a aceptarlo. Te comportabas como si tu hermano aún estuviera aquí, como si realmente pudieras verlo cada día y los médicos nos dijeron que actuasemos con normalidad hasta que el asunto detonara...

¿¡QUÉ!? Está loca, completamente loca...grito, discuto con ella y me dispongo a oler la ropa de mi hermano que, como normalmente, está colgada en el perchero de la puerta...y nada. No huele a nada. Ni rastro de perfume...si tan sólo ayer pude ver cómo se lo echaba antes de salir con su amigo, que lo esperaba en el salón...
Ahora lo entiendo todo. Mi madre hablaba a mi hermano con la mirada perdida la mayoría de las veces, como si no supiera donde estaba, y otras muchas veces le respondía cosas que no concordaban con lo que el decía; o lo que yo pensaba que decía. Mi hermano está muerto. Mi mente rechazó eso y mi madre se ha dedicado durante casi un año a poner cuatro platos de comida en la mesa, hablarle a la pared, dejar que sus amigos suban a buscarlo para salir a ninguna parte y pedirme que no discutiera sola...no puede ser. Esto es coña. Mi madre niega con la cabeza y empieza a llorar...
¿Todo era mi imaginación?, ¿cómo puede ser? Mi hermano no está en casa pero su presencia está aquí, puedo sentirla, todos podemos. Cojo el boli que escribía sin dueño en el aire y me voy a mi cuarto a llorar e intentar escribir todo esto para sacarlo de mí y, de repente, siento una presion en mi mano, alguien escribe por mí...: Alba, estoy bien. Aunque a partir de ahora ya no podrás verme, estaré en casa, yo te cuidaré. Aquí las cosas están flama, me gusta una tía que se llama Lorena, atenta al whatsapp, te enviaré una foto jajaja. Siempre me notarás cerca. Te quiero, Alexis.
No puedo creer nada de esto...es imposible joder...lloro, lloro y lloro. Ahora sé que mi hermano nunca cumplirá 17 años, ni si quiera llegó a los 16 y yo hasta le había comprado un regalo de cumpleaños...me tiro en la cama completamente derrumbada y me vibra el móvil.. ¿¡!?, ¿Realmenteme puede enviar una foto? Nah, es una notificación de twitter...eh, son las 13:15h y escucho la voz de mi hermano en el salón...acabo de despertarme y estoy llorando, mi hermano está vivo. Todo ha sido un maldito sueño...