"Dedicado a todos los que siguen queriendo ser diferentes y luchan contra aquellos que desean que seamos iguales"
Albert Espinosa.

Vistas de página en total

lunes, 17 de octubre de 2011

Porque no hay sensación más bonita que la de llorar con un libro...

Hoy día pocas personas leen. Éso, es porque no saben las maravillosas cosas que se pierden.
Para mi los libros son numerosas páginas llenas de infinidad de emociones, lecciones, curiosidades...
Hay tantos sentimientos en tan solo una pasta y unas pocas páginas...
No podría describir cuánto se aprende leyendo.
Y no hablo de leer libros escolares, que se supone que son los que enseñan.
Hablo de leer cualquier tipo libro, ya sea ficción o realidad; todos enseñan.
Absolutamente todos contienen algo que antes no sabías y sin lo que ahora no podrías vivir.
Absolutamente todos te hacen descubrir; muchas veces sin darte cuenta; algo nuevo que te motiva, te activa, te mueve, te enciende, te hace sentir, emocionarte...
Absolutamente todos te abren un nuevo mundo con diferentes perspectivas y te hacen comprender cosas que antes no podías; y por supuesto, absolutamente todos tienen una parte que te saca de sus páginas y te devuelve a la realidad para compararla.
Para mi leer, es un rato que tenemos para nosotros mismos, ajenos a todo lo demás. Para encerrarnos en un objeto pequeño lleno de letras que parece insignificante, con nuestras ideas, nuestros pensamientos, nuestras emociones...Para escondernos en otro mundo e identificarnos sin salir del nuestro.
Leer es un gran placer que nadie debería perderse, es algo mágico.
Puede que parezca que soy una siesa por tener 17 años y disfrutar más con un libro que saliendo de marcha, liándome cada día con un idiota distinto o jugando a videojuegos.
Puede que parezca que estoy loca por tener 17 años y me haga más ilusión que me regalen un libro antes que un móvil de última generación, toneladas de ropa o un vale por 10 cubatas gratis en una discoteca de lujo...

Tengo muy claros mis principios (muchos de los cuáles me ha enseñado la lectura), lo que me gusta y lo que me activa. Y me da igual que me llamen loca, siesa o amargada porque puedo aseguraos que hasta ahora, no he tenido sensación más bonita que la de llorar con un libro...

miércoles, 5 de octubre de 2011

El miedo...

Hoy, ahora mismo; día 5 de octubre de 2011 a las 14:12h me he dado cuenta de una cosa.
Por pensar pensaba, que respecto a la vida en general, no tenía miedo a nada, ni si quiera a la muerte.
Pero me ha venido una imagen a la cabeza, seguida de un par de reflexiones, y me he quedado atónita.
La imagen de mi bisabuela:






Éste es mi miedo.
Mi bisabuela como cualquier anciano, por desgaste, está enferma. No sabría explicar cuántas y cuáles son esas enfermedades, pero sé que tiene la que considero peor y más aterradora.
ALZHEIMER; o lo que es lo mismo, la muerte progresiva e irrevocable de las neuronas.
Mi bisa siempre ha sido una mujer que ha vivido por y para su familia, una mujer de cojones, estricta donde las haya y luchadora a más no poder. Hoy...no sabe quien soy, ni quien es mi madre, ni quien es su hija. No sabe en qué presente vive. Es capaz de recordar cosas que sucedieron hace 50 años; y no sólo eso, sino que piensa que vive en esa época; y no es capaz de recordar qué ha comido a medio día.
Ahora estoy aquí, sentada en el sofá, pensando qué será de mí y mi generación dentro de 60 años. Cuando mis padres, mis tios, mis abuelos y toda persona por encima mía ya no exista. Cuando sólo queden descendientes. ¿Qué pasaría si tuviese ésta enfermedad? Me sentiría completamente sola, no recordaría nada de ese tiempo presente, no sabría quienes son las personas con las que vivo; sólo sería capaz de recordar momentos que sucedieron muchísimos años atrás, momentos que se remontan a ahora, por ejemplo, que estoy en mi salón viendo a mi madre y su novio.
Dentro de 60 años, con demencia senil, pensaría que mi presente es mi pasado, es decir, el presente que estoy viviendo hoy, 5 de octubre de 2011. Sin atender a mi envejecimiento y preguntándome constantemente, dónde esta mi madre, mi padre, mis abuelos, mis amigos...porqué no los veo por ningún lado y únicamente veo extraños en una casa desconocida andando de un lado para otro mientras yo estoy viviendo en un presente de muchos años atrás pensando, por ejemplo, que el viernes por la tarde he quedado con mis amigos (amigos que probablemente ese día ya estén muertos y no sea consciente de ello) y al decírselo a los extraños con los que convivo, no solo no me crean, sino que encima se rían y digan: ¡Ay que ver como tienes la cabeza!...y claro, yo sin entender nada.
Todo esto es lo que vive mi bisabuela día a día, mientras aguarda su fallecimiento sin darse cuenta si quiera, ya que puede pensar que tiene 30 años. Es un sinvivir, me pongo en su piel y me tiemblan las piernas...
Sí. Sé que quedan muchos años para que sea anciana y quizá no tenga esta enfermedad...pero como eso no se sabe...pienso vivir acojonada el resto de mi juventud.