Escucha a tu corazón...abre tu mente.

Querido corazón,

me encantaría que me dijeras qué hacer con mi vida en estos momentos. Me encantaría que me dijeras también qué escribir, y porqué no tengo inspiración. Me encantaría qué respondieras a tantas preguntas...y nunca me haces caso. ¿Por qué? ¿Por qué pasas de mi? Te estoy llamando. Todo el mundo me pide que te escuche y permaneces callado. Habla. Responde. Cuida de mi y no dejes que exista el daño.
Si sigues ignorándome probablemente empiece a odiarte pronto...probablemente te arranque de mi pecho y me vuelva fría. Te lo mereces.
Explícame; porqué lates fuerte cuando algo te gusta o te inquieta, porqué despacio cuando no hay sobresaltos y porqué tan débil cuando no queda nada. ¿Por qué dueles? No eres más que un músculo que se cree superior porque da la vida tan fácil como la quita. No te quiero. Egocéntrico, altanero y creído. Todo el mundo piensa en ti, de ahí ese afán de protagonismo, pero tú no existes ¿sabes?

La mente...todo está en la mente. Ella guarda los recuerdos, los sentimientos y es la que hace que te enamores.

Querida mente,

me llamo Alba Lara, ya me conoces, soy tu yo físico. Somos uno. Me gustaría saber porqué no cuentas conmigo para tomar decisiones. Porqué piensas tanto y haces tan poco. ¿Por qué no me quieres? es un complot con el corazón ¿verdad? Os reís de mi, os gusta hacerme daño. Porqué narices no borras de una vez todo aquello que no importa, que ya pasó y nunca más volverá y porqué me das falsas esperanzas. Porqué me haces sentir cuando no se debe, ¿por qué me haces llorar después de haberme hecho sentir?

Estoy compuesta de un par de iweputas. Mente y corazón. Os dediqué mi primera entrada, y os dedico esta última porque aunque casi os odie y no me tratéis bien, sois lo más importante que tengo y sin vosotros, no sería nada. Porque si el corazón no latiese, y la mente no me ofreciera posibilidades, preferiría la muerte.
Escucha tu corazón y abre la mente, sólo las personas con sentido saben hacerlo.